Hace frío. El Otoño desviste a señores y damas que tienen tronco de leña; el cielo ha vuelto ha deprimirse; el mar exhala un vaho que hiela las manos, las mejillas… Los fantasmas recorren las calles sin ser cautelosos; tropiezan, se disculpan, y siguen su trayecto. Ellos aman este clima tétrico. Buscan un lúgubre castillo; pero, tontos, aquí no hay castillos, ni casas habitadas por arañas empolvadas y huéspedes sin más cuerpo que únicamente huesos. Yo los veo a través de la neblina, los veo aunque no soy un fantasma. Curiosamente, ellos no me ven a mí. Voy tras ellos, sigiloso, hasta estar cerca. Una vez llegado, silbo, tarareo, canto fúnebremente; los espectros me escuchan, se estremecen, se sacuden (porque no pueden temblar), se atormentan con los sonidos que emito; con mi voz de corista sórdido, y jamás querido por oído alguno sobre la faz de la Tierra. Despavoridos, los tontos fantasmas vuelan raudamente, refugiándose dentro del madero de un árbol, o sumergiéndose en el asfalto. Yo...
Comentarios
dar todo por el bien de la otra persona. Sucede, que a veces, resulta que lo mejor para la otra persona es alejarse de ella. la resignacion, es verdad, denota madurez. Así
como cuando un niño crece, se da cuenta que papa noel no existe, así también,uno se da cuenta que los ángeles...