Soneto
Kilometrudo examen parcial; péndulos números vienen y van; sobre cabezas de humo vendrán teoremas de una materia esencial. Y quien no recuerda, ni a clamor, La fórmula oscura, artificio especial, mira agobiado la pregunta fatal Y atomiza con rabia su borrador. ¡Oh! Vallejo, han usurpado tu hora la aritmética, la trigonometría, el tío Baldor, la geometría. Y Trilce, desconcertante siempre, Ha quedado hoy desconcertada. ¡Mi clase… clase transmutada! César Antonio