Estado trílcico
A veces soy inevitablemente taciturno. Frío. Más helado aún que las noches en las que garúa y lamentas no haberte abrigado con más chompas. Si algo cálido sale de mi boca, solo es el vaho que exhalo. Pareciera que ando enojado, y ciertamente algunas veces lo estoy; sin embargo, la mayoría de mis silencios suelen ser la expresión de la quietud de mi alma a través del reposo y evanescencia de mis palabras, comparadas solo al vahído de tus besos en mi mejilla después de cada afable y a la vez dolorosa despedida. Si trilce significase triste y dulce a la vez, sería el vocablo perfecto que defina mis momentos callados, que parecen demandar soledad. Mas si estoy a tu lado, créeme que no estoy demandando soledad, es más, me agrada ver como cae blandamente la neblina sobre tu cabello lacio y la redondez de tus infantiles hombros, mientras me preguntas qué tengo y sola te respondes lo que ya sabes que diría, apresurándote a decir: Nada.
César Antonio
Comentarios
AZAÑA ORTEGA
Bella intervención la tuya, césar.
Saludos!!!