De paredes, aceras y esquinas oscuras como tú


Cuando tus ojos son solo ojos, el nudo en mi garganta se ajusta más y más.
Cuando no eres niña, cuando no molestas, cuando ocultas tus penas,
¿te das cuenta cuán nublada está la calle y cuánto frío nos separa?

Cuando permaneces taciturna mientras van nuestros pasos marcando sonadas horas,
horas como marcha fúnebre, como paseo de enemigos,
¿oyes a aquel gato poeta velando nuestros siglos de silencio?
Respeto tu derecho a callar
Pero si confías en mí te buscaré una sonrisa




César A.

Comentarios

Gonzalo ha dicho que…
Cuando la palabra se calla el silencio toma la palabra, la desconfianza juega con tu alma, el deseo se ahoga y la nada se convierte en algo que no sabes quíen es o... qué es. Será verbo o quizá sutantivo o tal vez los dos y si no es ninguno...
Gonzalo ha dicho que…
Que tal señor César. ¿Como van los estudios?. está bueno el poemita, entiendo a quién se lo dices o ya la cambiaste jajaja... saludos a la gente.

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