Contar, sencillamente por contar


I
Se dispersa la emoción de alguna extraña alegría por las habitaciones de mis huesos, como un niño en casa nueva. Sube las escaleras hasta mis labios y me estira una sonrisa. Soy feliz a cien grados celsius, soy galleta soda en el brusco cambio de un segundo. Las canciones de Izha tienen la culpa de aquel rumor que ecualiza el pasado en mi memoria. ¡Qué buenos recuerdos surgen cuando se respira bien la música! Hoy estoy un poco, un poquito, casi nada SENSIBLE.

II
Afuera de esta casita de paredes frágiles de Triplay la oscuridad de la húmeda y densa neblina de la noche logra que yo prefiera mis reflexiones aquí dentro, en el rincón filosófico de la pequeña biblioteca que forjé en lo que va de mi modesta búsqueda del conocimiento a lo largo de los breves años que tengo en este empírico mundo.


III
Me gusta la noche y la soledad porque me gusta oír a los grillos cantar como si tocaran pito de policía de tránsito y para acompañar nunca falta el ladrido de un perro atormentado por algún fantasma y el casi tarzánico grito de un gallo con pesadillas que emite su voz matutina desorientado en saber que recién entramos en la hora punta del sueño de los hombres y de la negrura más entintada de la madrugada.


IV
Esa señorita de rasgos costeños se cruzó conmigo un mediodía invernal de lentos transeúntes y aves perezosas que duermen sobre carteles y en los brazos de los árboles cansados. Al cruzarnos le di mi cortés saludo levantando una mano amable y estilando con mis labios una bondadosa sonrisa. Ella quiso hacer lo mismo, pero su sonrisa fue fugaz y notoriamente esforzada. Sé que está triste, como el cielo, y el viento.



César A.

Comentarios

MoiZés AZÄÑA ha dicho que…
¿Estará triste por ti o por ella o por el mundo o por todo? "Está triste la niña, la niña está triste".

Azaña Ortega

(Con tal que no sea por las secuelas de la gripe porcina)

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