Airado verbo

        Paul Guillén escribe un panegírico para Juan José Soto (Lima, 1965), poeta oscuro y extremadamente onírico —acaso surrealista—. He logrado comprender la forma o concepto general de Airado Verbo (2008), y algunos de sus versos que, a decir verdad, no necesitan mayor comprensión que la simple imaginación al pie de las palabras, tal como sucede en la siguiente figura: “manos descalzas” (se sugiere una incoherencia gustosa en este caso). Aunque lo que más agrada y retumba son los poemas de corte erótico, un tanto desesperados de deseo y que a la vez son una filosofía de la piel y sus lubricaciones.




César Antonio



XVII



Nora

Impetuoso latido del amanecer

Que seduce la integridad de la noche

Coges la raíz invicta del viento y sus formas

Entre manos de malvas de luceros

Agitas la quietud de los recodos

Y la sangre imperturbable del guerrero

Entre tus apetitosos y voraces muslos

Sin embargo tu piel más honda e impenetrable

Cede ante la grave voz de tus delirios

Y te extravías en la espesura de infinitos orgasmos

Avezada flor silvestre

Irrefrenable efervescencia del instinto

Colmas abismos

De deseo y hondura

De esta humanidad pavorosa

De gritos en llamas

Ardiendo en mí

Ola incesante

En la garganta del desierto

Bramando sin fin



Juan José Soto

De Airado verbo

(Sol negro, 2008)

Comentarios

VeroniKa ha dicho que…
mmmmmm...pues si, tienes razón, la imaginación hecha palabra.
tomo nota de este autor, me ha gustado.

besitos
La sonrisa de Hiperion ha dicho que…
Realmente precioso el poema. Estupenda elección.

Saludos y un abrazo enorme.

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