A los intelectuales
¡Hey, cosmopolita! merodeador de círculos letrados, si, tú, el que lleva los anteojos del saber, el hombre voceado y admirado, el que autografía novelas e imparte cátedras en conferencias, escúchanos: ¡los de abajo te necesitamos!
Vivimos dominados por panzones y tetones que juran nuestro crecimiento por parte de la «benevolencia» extranjera ¿Es cierto aquello?... ¡No nos ignores!
¿Hacia dónde apuntan tus proyectos? Ayúdanos, porque nuestra educación no va más allá de tener una linda carpeta. Queremos asimilar los garabatos de las tizas, y no que nos borren con una mota la voz y la conciencia.
Ven, amigo intelectual. Estás sumergido en tus libros, pero vas a ahogarte y de nada habrán servido tus conocimientos.
Nosotros somos gente de callejones nauseabundos, esquineritos, trabajadores mal pagados, serranos, como nos llaman algunos de tus colegas, indios olvidados que ven a «extraños» devorar nuestro banquete biodiverso.
¿Eres acaso otro más que nos mira como a moscas, que nos tilda de asquerosos e ignorantes?
Oye, desgarra tu cerebro por amor a la justicia, por los hambrientos, los aniquilados, los olvidados... Inventa ideas, dale a esta tierra ciencia que digiera, dale espíritu a esos hombres de las punas, orgullo a las madres, vigor a los padres, empuja nuestra carreta vieja y polvorienta hacia el camino del progreso. Has arte y ciencia que forje un sol nuevo para nuestros sueños, porque ya no podemos ver más como los de arriba marchitan nuestro empeño...
Vivimos dominados por panzones y tetones que juran nuestro crecimiento por parte de la «benevolencia» extranjera ¿Es cierto aquello?... ¡No nos ignores!
¿Hacia dónde apuntan tus proyectos? Ayúdanos, porque nuestra educación no va más allá de tener una linda carpeta. Queremos asimilar los garabatos de las tizas, y no que nos borren con una mota la voz y la conciencia.
Ven, amigo intelectual. Estás sumergido en tus libros, pero vas a ahogarte y de nada habrán servido tus conocimientos.
Nosotros somos gente de callejones nauseabundos, esquineritos, trabajadores mal pagados, serranos, como nos llaman algunos de tus colegas, indios olvidados que ven a «extraños» devorar nuestro banquete biodiverso.
¿Eres acaso otro más que nos mira como a moscas, que nos tilda de asquerosos e ignorantes?
Oye, desgarra tu cerebro por amor a la justicia, por los hambrientos, los aniquilados, los olvidados... Inventa ideas, dale a esta tierra ciencia que digiera, dale espíritu a esos hombres de las punas, orgullo a las madres, vigor a los padres, empuja nuestra carreta vieja y polvorienta hacia el camino del progreso. Has arte y ciencia que forje un sol nuevo para nuestros sueños, porque ya no podemos ver más como los de arriba marchitan nuestro empeño...
Comentarios
porque arriba hace mucho sol
y tú me haces pura sombra
Es muy necesario que la teoría se concrete en la vida, sino sería una página muerta, al igual que un conocimiento en tumba.