El paseante solo
Es mucho más fácil
permanecer tan solo en mis zapatos.
Es mejor
andar por Lima
sin que nadie rompa
la paciente contemplación
de sus atrios barrocos.
Tonto el que se adjunta
compañía:
la calle deja de ser ancha,
no se puede saborear la lluvia,
y por doquier
jardín de manos
ofrecen sus rosas de artificio.
Interesa más
llevar una cámara fotográfica,
capturar al árbol triste
o el agua de las piletas.
Ir detrás de la noche
como el solitario que derrama
el mismo y reflexivo
par de huellas.
César
Comentarios
Un abrazo
Excelente.
Saludos blogueros
besitos
Saludos y un abrazo.
no se puede saborear la lluvia"
sí, hay cosas que demandan soledad radiacal... para luego poder volcarlas al oido de quien gustes.