Minificciones # 3: Lucía
Lucía se despierta de lunes a viernes a las cuatro de la mañana para ir a trabajar. Ingresa a las siete en punto. Cuando toma el bus aún es de madrugada. Su jornada dura hasta las cinco de la tarde. A esa hora se despide de todos y se va volando al diplomado. Las clases acaban a las nueve de la noche, se dirige al paradero, espera el bus, viaja de pie porque no hay asientos libres y cruza así media ciudad para volver a casa. Llega sumamente cansada, abre la puerta, entra, arrastra sus últimos pasos hasta la sala, tira las llaves y la cartera sobre la mesa de centro y se deja caer sobre el sofá. No tiene ganas ni de pensar en las ovejitas de los sueños. Mi Lucía, dulce y desfallecida. No luce como lucía en la mañana, pero sigue siendo Lucía. Dejo lo que estaba haciendo, me acerco a ella para llevarla a la habitación. La recuesto sobre la cama, le saco las ballerinas y las pantimedias, traigo agua tibia para sus pies, la desvisto, le pongo ropa de dormir como quien cambia a una niña. ...
Comentarios
Saludos!
gracias por tu visita, estaré siempre en la estación de los desolados.
besos desde el sur del sur.
Saludos y un abrazo enorme.
Su cuestionamiento me hace recordar una canción que dice: "Si detienen el mundo yo me bajo primero".
Gracias por seguir visitándome.
VeroniK:
En la estación de los desolados... Tengo un pasaje que me lleva hasta allá.
Estaremos visitándonos.
La sonrisa de Hiperión:
Gracias por el abrazo. Me hace sentir que pertenezco a una familia que aprecia el oficio de creador.
Con respecto a lo que has publicado, creo que yo me quedo tristemente solo en nacer... Y ya habrá alguien que me entierre.
AZAÑA ORTEGA
Solo que los vegetales son arrancados durante la cosecha.