Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2011

Colonial y marmóreo

        Uno ama lo que sufre, lo valora, lo arraiga a su corazón. Yo amo cada libro de todos estos estantes, amo a cada lector de esta sala de quienes quisiera despedirme con un abrazo, amo este teclado con el que escribo porque todavía estoy aquí, informalmente trabajando porque me dieron la noticia de que mis prácticas finiquitaron la semana pasada. Desde hace varios días me he quedado despierto hasta las dos de la mañana, en medio de tareas y trabajos pendientes de la Universidad y el Colegio, porque tengo un cuento que no he terminado. El personaje principal: la Biblioteca Nacional. Quise terminarlo antes de que se acabaran mis prácticas, pero es un cuento tan a la aventura y tan divertido. Leo a Bryce, a García Márquez y a Sofocleto para darle soltura, picardía y un poco de sátira constructiva. Pero como decía, no lo he terminado. Será mi deuda con este templo del saber, colonial y marmóreo. Será mi deuda porque aquí aprendí a querer el oficio de bibliotecario y la necesidad d